VIENA.- El "caza-nazis" Efraim
Zuroff inició hoy en Viena la "Operación Ultima Oportunidad" para detener en Austria a criminales de guerra del nacionalsocialismo, a cuyas
cabezas se ha puesto precio, 10.000 dólares de recompensa
para quien pueda dar pistas fiables.
Hoy se ha dado el pistoletazo de salida a la operación en
Austria, país que fue anexionado por la Alemania de Adolf
Hitler en 1938 y que, según Zuroff, director del centro Simon
Wiesenthal de Jerusalén, ha sido el menos activo en la persecución
de criminales de guerra nazis.
Esta campaña ya se puso en marcha con éxito el pasado año
en las repúblicas bálticas, según Zuroff, de 54 años y autor
del libro "Oficio:
caza-nazis".
La "caza" será
financiada por la fundación Targum Shlishi, indicó Zuroff
durante la conferencia de prensa en la que anunció la operación.
Aryeh Rubin, representante de la fundación, expresó su confianza
en que la pasada noche haya sido la última tranquila para
los criminales de guerra dado que, a partir de hoy, todo
aquel que no tenga buena conciencia por su participación
en la barbarie nacionalsocialista debe saber que va a ser
perseguido.
Como parte de la campaña, el centro Wiesenthal se anunciará
en los medios de prensa austríacos con un teléfono al que
pueden dirigirse las personas que sepan o crean saber de
la existencia de algún criminal de guerra nazi.
Además del teléfono, también se pueden ofrecer datos al centro
Wiesenthal por correo electrónico en la dirección swcjerusnetvision.net.il.
Las recompensas serán pagadas cuando un indicio lleve a la
persecución y captura de un criminal nazi, que podría ser
uno de los 47 nombres que figuran en la lista elaborada por
Zuroff.
Zuroff presentó ayer esa lista al Ministerio austríaco de
Justicia, con cuyo titular, Dieter Boehmdorfer, se entrevistó
y quien le ofreció la total cooperación de su departamento,
según dijo el "caza-nazis".
La lista -se desconoce si todos sus integrantes viven todavía
o si residen en Austria- es sólo "la
punta del iceberg", aseveró.
En el punto de mira de Zuroff se encuentran los batallones
de la policía pues muchos de sus integrantes fueron austríacos
y, a diferencia de los alemanes, ninguno ha sido condenado.
El historiador alemán Stefan Klemp ha constatado que unas
500.000 personas fueron víctimas de esos batallones, cifra
cinco veces superior a la que se tenía por cierta hasta ahora.
Los batallones deportaron y fusilaron a decenas de miles
de civiles en la II Guerra Mundial, y algunos de esos grupos
estaban integrados exclusivamente por austríacos, explicó
hoy Klemp.
Veinte austríacos del III batallón del regimiento policial
de las tropas nazis de asalto, las temidas SS, tomaron parte
en el asesinato de los habitantes del gueto de Varsovia en
1943, indicó.
En opinión de Zuroff, en Austria debería haber, como ya ocurre
desde hace tiempo en otros países, una instancia que se ocupe
de la búsqueda de criminales nazis.
Para el presidente de la Comunidad de Culto Israelí en Viena,
Ariel Muzicant, sería ya positivo que se comenzase a investigar
a las personas que acuden a las reuniones de veteranos de
las SS.
Aunque Muzicant reconoció que Austria ha hecho sus deberes
al incluir en su código penal delitos relacionados con el
nazismo, como el de la propagación de sus ideas, destacó
que no se puede decir lo mismo en cuanto a la persecución
y condena de criminales nazis.
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