Sept. 16, 2003 El Mercurio
  Lanzan en Austria campaña para detener a criminales de guerra nazis

 
 


VIENA.- El "caza-nazis" Efraim Zuroff inició hoy en Viena la "Operación Ultima Oportunidad" para detener en Austria a criminales de guerra del nacionalsocialismo, a cuyas cabezas se ha puesto precio, 10.000 dólares de recompensa para quien pueda dar pistas fiables.

Hoy se ha dado el pistoletazo de salida a la operación en Austria, país que fue anexionado por la Alemania de Adolf Hitler en 1938 y que, según Zuroff, director del centro Simon Wiesenthal de Jerusalén, ha sido el menos activo en la persecución de criminales de guerra nazis.

Esta campaña ya se puso en marcha con éxito el pasado año en las repúblicas bálticas, según Zuroff, de 54 años y autor del libro "Oficio: caza-nazis".

La "caza" será financiada por la fundación Targum Shlishi, indicó Zuroff durante la conferencia de prensa en la que anunció la operación.

Aryeh Rubin, representante de la fundación, expresó su confianza en que la pasada noche haya sido la última tranquila para los criminales de guerra dado que, a partir de hoy, todo aquel que no tenga buena conciencia por su participación en la barbarie nacionalsocialista debe saber que va a ser perseguido.

Como parte de la campaña, el centro Wiesenthal se anunciará en los medios de prensa austríacos con un teléfono al que pueden dirigirse las personas que sepan o crean saber de la existencia de algún criminal de guerra nazi.

Además del teléfono, también se pueden ofrecer datos al centro Wiesenthal por correo electrónico en la dirección swcjerusnetvision.net.il.

Las recompensas serán pagadas cuando un indicio lleve a la persecución y captura de un criminal nazi, que podría ser uno de los 47 nombres que figuran en la lista elaborada por Zuroff.

Zuroff presentó ayer esa lista al Ministerio austríaco de Justicia, con cuyo titular, Dieter Boehmdorfer, se entrevistó y quien le ofreció la total cooperación de su departamento, según dijo el "caza-nazis".

La lista -se desconoce si todos sus integrantes viven todavía o si residen en Austria- es sólo "la punta del iceberg", aseveró.

En el punto de mira de Zuroff se encuentran los batallones de la policía pues muchos de sus integrantes fueron austríacos y, a diferencia de los alemanes, ninguno ha sido condenado.

El historiador alemán Stefan Klemp ha constatado que unas 500.000 personas fueron víctimas de esos batallones, cifra cinco veces superior a la que se tenía por cierta hasta ahora.

Los batallones deportaron y fusilaron a decenas de miles de civiles en la II Guerra Mundial, y algunos de esos grupos estaban integrados exclusivamente por austríacos, explicó hoy Klemp.

Veinte austríacos del III batallón del regimiento policial de las tropas nazis de asalto, las temidas SS, tomaron parte en el asesinato de los habitantes del gueto de Varsovia en 1943, indicó.

En opinión de Zuroff, en Austria debería haber, como ya ocurre desde hace tiempo en otros países, una instancia que se ocupe de la búsqueda de criminales nazis.

Para el presidente de la Comunidad de Culto Israelí en Viena, Ariel Muzicant, sería ya positivo que se comenzase a investigar a las personas que acuden a las reuniones de veteranos de las SS.

Aunque Muzicant reconoció que Austria ha hecho sus deberes al incluir en su código penal delitos relacionados con el nazismo, como el de la propagación de sus ideas, destacó que no se puede decir lo mismo en cuanto a la persecución y condena de criminales nazis.