VIENA. La Eurocopa de fútbol en Austria
puede deparar hallazgos de lo más macabros. Ayer el periódico
británico «The Sun» publicó unas fotos tomadas al presunto
criminal nazi croata Milivoj Asner, animando junto a su mujer
a la selección de su país de origen, en medio de la zona
de los aficionados en el centro de la localidad de Klagenfurt.
El ex policía «ustachi», de 95 años -objeto de una demanda
de extradición por parte de Croacia desde hace años- es el
cuarto criminal de guerra nazi más buscado por el Centro
Simon Wiesenthal (SWC) y también se encuentra en la lista
de la Interpol.
Austria, por su parte, se niega a extraditarlo, a pesar de
las duras críticas que recaen sobre el país alpino, aduciendo
el débil estado de salud de Asner. Sin embargo, en las fotos
no lo parece, a pesar de su barba de pocos días. El supuesto
criminal de guerra se dejó ver tomando una copa de vino blanco
en un bar y caminando del brazo de su mujer sin siquiera
la ayuda de un bastón.
Bajo nombre falso
Asner vive bajo el nombre falso de Georg Aschner en la capital
del estado federado de Carintia, rodeado de un paisaje idílico
de montañas y lagos. No es el destino más acertado para un
hombre al que se le acusa de crímenes de guerra y de lesa
humanidad.
Como jefe de la Policía de Pozega, en la Eslavonia oriental
en Croacia, formó parte del régimen fascista «ustachi» durante
la Segunda Guerra Mundial y es acusado de haber cometido
crímenes contra la población civil local. Sus víctimas fueron
sobre todo judíos, serbios y gitanos, a quienes envió a campos
de concentración y exterminio.
Al terminar la guerra y con la llegada al poder de los comunistas
en Yugoslavia, Asner escapó a la vecina Austria donde en
1946 recibió la ciudadanía. En 1991, después de que Croacia
recuperara la independencia volvió a su país natal. Sin embargo,
cuando la fiscalía de Pozega abrió la investigación sobre
su pasado escapó una vez más a Austria.
El director del SWC en Jerusalén, Efraim Zuroff, exigió ayer
la inmediata extradición de Asner y anunció conversaciones
sobre el caso con la ministra de Justicia austríaca, la socialdemócrata
Maria Berger.
abc.es
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