El exdirector de Migración Marco Badilla autorizó el regreso a Costa Rica de un estonio que, según el Centro Simón Wiesenthal, colaboró con los nazis en la persecución de civiles que después fueron asesinados, durante la Segunda Guerra Mundial.
El beneficiado es Harry Mannil Laul, quien supuestamente tenía prohibido el ingreso a Costa Rica desde febrero del 2003.
Sin embargo, La Nación encontró a Mannil en una finca ubicada en San Rafael,
Heredia.
Al estonio lo señalan en Israel y Estados Unidos por haber trabajado en 1941
en la policía política de su país y por colaborar con los
nazis en la persecución de civiles, ejecutados posteriormente.
El actual director general de Migración,
Mario Zamora, confirmó que investigan la legalidad de dos
resoluciones contradictorias, referidas a Mannil y que fueron
dictadas por Marco Badilla.
En la primera, del 4 de febrero del
2003, Badilla indicó a Mannil que, a partir de esa fecha,
su ingreso al país sería rechazado porque “su presencia puede
comprometer la seguridad nacional, el orden público o el
estilo de vida”.
La resolución fue entregada personalmente
por Badilla a Mannil cuando este se encontraba a bordo de
un avión a punto de salir del país.
En esa ocasión, Badilla organizó una conferencia de prensa durante la cual fundamentó
su resolución en los señalamientos que existían contra del
estonio.
Sin embargo, ocho meses después, Badilla, firmó una segunda resolución mediante
la cual autorizó a Mannil a regresar libremente a Costa Rica.
El cambio de criterio no fue comunicado
a la prensa.
Esta última resolución se le notificó
al abogado de Mannil el 7 de noviembre del 2003, a las 9:30
a. m. Ese mismo día, el estonio ingresó al territrio nacional.
En esa segunda resolución, Badilla
señala que, según documentos aportados por el abogado de
Mannil, el Gobierno de Estonia consideró que no existían
pruebas suficientes para llevarlo a juicio por su actuación
durante la Segunda Guerra Mundial.
Consultado ahora sobre las razones
que lo llevaron a cambiar de criterio, a pesar de que tanto
en Washington como en Jerusalén se mantenían los señalamientos
contra Mannil, Badilla alegó que aunque el texto de su primera
resolución no lo aclara, en realidad se trató de una medida
“preventiva”.
El exdirector de Migración justificó
la autorización otorgada a Mannil para regresar a Costa Rica
en los documentos que presentó el abogado del estonio y en
la avanzada edad de Mannil.
Los señalamientos. Desde Jerusalén, Efraim Zuroff, un exagente el FBI que dirige
el Centro Simón Wiesenthal, aseguró a este diario que, durante
la ocupación alemana de Estonia, Harry Mannil estuvo involucrado
en la persecución y arresto de civiles por razones étnicas
y políticas.
Según Zuroff, muchas de estas personas, luego de ser arrestadas, fueron asesinadas.
”Sabemos que
él estuvo involucrado en el arresto de civiles
–judíos y comunistas– que luego fueron asesinados.
La policía política de Estonia, en la que Mannil
trabajó, cometió crímenes contra civiles solo
por su religión o sus creencias políticas”, aseguró
Zuroff.
Por esta razón,
el Centro Wiesenthal, que lidera la persecución
de personas relacionadas con el genocidio cometido
contra la población judía durante aquel gran
conflicto, mantuvo por años a Mannil en la lista
de los criminales de guerra más buscados del
mundo.
También, por
su relación con estos hechos, la Oficina de Investigaciones
Especiales del Departamento de Justicia de Estados
Unidos, mantiene a Mannil en una lista de observación
y le impide el ingreso a territorio norteamericano,
según confirmó Jacklyn Lesch, portavoz de esa
dependencia.
Durante la
entrevista que sostuvo con este diario, Harry
Mannil alegó que es inocente de estos cargos
y aseguró que una investigación judicial realizada
en Estonia concluyó que las acusaciones en su
contra eran falsas .
Mannil admitió,
sin embargo, que, durante la ocupación alemana
de Estonia trabajó en la policía de seguridad
del Estado bajo las órdenes de Evald Mikson.
Mikson es
señalado por el Centro Wiesenthal por asesinar
a 30 personas y haber sido responsable de otras
150 ejecuciones durante la ocupación alemana
de Estonia.
Los registros
migratorios de Harry Mannil en Costa Rica son
frecuentes y se remontan a los años 70. Desde
el 7 de noviembre del 2003 ha ingresado a nuestro
país en 12 ocasiones.
Mannil asegura
que no tiene propiedades aquí y que la finca,
en donde reside cuando visita el país, así como
otras propiedades que comprenden 839.000 metros
cuadrados, pertenecen a una compañía cuyas acciones
son propiedad de sus hijos
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