Domingo, 16 de octubre de 2005 abc.es
 

La pista del «sádico de Mauthausen», el último nazi,
conduce a la Costa Brava

 
 


Simon Wiesenthal relanzó su búsqueda en la operación «Última oportunidad». La fiscalía de Stuttgart ofrece una recompensa de 130.000 euros por su captura

RAMIRO VILLAPADIERNA CORRESPONSAL

BERLÍN. El médico que operaba en vivo y por gusto en Mauthausen e inyectaba gasolina a los prisioneros de Buchenwald, el doctor Aribert Heim, podría estar vivo y haber residido en la comarca de Palafrugell, según el Centro Simon Wiesenthal y la Policía espanola. Pero aunque el diario Haaretz de Israel y el Spiegel en Alemania adelantan su inminente detención, fuentes policiales en la zona negaban ayer que se hubiera logrado capturarlo.

El último gran criminal nazi, que tendría 91 anos y figura como desaparecido desde que en 1962 fue sorprendido ejerciendo en el balneario de Baden-Baden, era apodado «el banderillero» por los espanoles de Mauthausen por su tendencia a clavar jeringas tóxicas en el corazón de prisioneros para cronometrar y anotar cómo morían. Se le achaca personalmente la muerte de cientos de judíos y otros prisioneros, entre ellos 38 republicanos valencianos, por lo que sería cruel ironía que hubiera pasado sus últimas décadas en esa comunidad.

Efraim Zuroff, director del Centro Wiesenthal en Jerusalén, lo califica en palabras al Spiegel como «un segundo Mengele» y el «médico más brutal» después de éste. De Heim se conocen algunos caprichos médicos inauditos, resenados por el historiador Ernst Klee en «La medicina nazi y sus víctimas», que revelan la degradación de una gran parte del cuerpo médico cuando la ley lo ampara. Entre otras extirpaciones en vivo para observar los límites del dolor, Heim extrajo innecesariamente el apéndice a dos judíos holandeses hasta verlos morir. Luego rebanó e hirvió sus cabezas, por su buena dentadura, para que presidieran su mesa.

Desde los anos 80 la Policía sospechaba su presencia en el área de Denia. Fuentes de entre la primera colonia centroeuropea en esa zona confirmaban ayer a este diario la presencia de conocidos jefes nazis, como los jerarcas de las SS Otto Skorzeny, Gerhard Bremer y Anton Galler, o el escritor pro nazi Krammer, prohibido en Alemania. Según el Süddeutsche Zeitung, en el área de Las Rotas se han venido celebrando banquetes con motivo del cumpleanos de Hitler.

En Espana desde los 60

«Llegaron sobre todo en los 60 y quienes venían del ejército se articulaban en torno al hotel de Bremer», dijeron a ABC, recordando a Skorzeny como el hombre que comandó la operación para liberar a Mussolini en el Gran Sasso y a Galler como el autor de la matanza del pueblo italiano de Santa Ana. La mencionada fuente dudó que aún siguiera vivo alguien de «entre los siete u ocho alemanes y cuatro o cinco austríacos de la primera hornada. Quien queda mantiene residencia en Viena o en Alemania», lo que no denotaría clandestinidad. El comandante del 12 Batallón Blindado de las SS, Gerhard Bremer, llegó a Alicante ya en 1948 y construyó un hotel con apartamentos que funcionó como un polo de atracción para miembros del partido, ex militares y criminales. Skorzeny falleció en Madrid, en 1975, Bremer en 1989 y Galler en 1995, estos últimos en el área de Las Rotas (Denia).

Hasta hace poco se aventuraba la presencia de Heim en alguna residencia de ancianos en la zona de Denia y Calpe, pero la Policía ha seguido hasta Gerona la pista de una serie de transferencias por valor de 300.000 euros, realizadas desde Alemania en los últimos cinco anos por un hijo de Heim. A nombre de este último figura aún en un banco de Berlín una cuenta con 1,6 millones de euros, no reclamados por sus tres hijos, pese a que insisten en que murió en Argentina en 1993.

abc.es, 16.10.05