Un tribunal alemán sentenció hoy a un ex comandante nazi a
cadena perpetua por asesinar a diez civiles italianos e
intentar asesinar a otro en 1944. Tras un juicio que se
ha prolongado durante once meses, el tribunal de Múnich
falló que Josef Scheungraber, nacido en Alemania en 1918,
ordenó los asesinatos de civiles en Falzano (Toscana) en
venganza por los ataques de partisanos italianos.
"Como el único oficial presente, el acusado dirigió y supervisó la ejecución de
las órdenes de represalia", manifestó en un comunicado el tribunal, que argumentó que dichas órdenes estuvieron
motivadas "en primer lugar por la venganza, pero también por la ira y el odio".
Cuatro civiles
italianos, entre ellos una mujer de 74 años,
fueron abatidos en la calle antes de que soldados
alemanes capturaran a once personas y les obligaran
a entrar en una casa que luego hicieron saltar
por los aires.
Diez de ellos
murieron, pero Gino Massetti, que entonces tenía
15 años, logró sobrevivir y pudo declarar en
el juicio. El tribunal no halló evidencias suficientes
para acusar al imputado de los cuatro primeros
asesinatos. Ya el 28 de septiembre de 2006 este
ex comandante fue condenado en rebeldía a cadena
perpetua por un tribunal militar italiano por
su participación en la masacre de Falzano.
LA CULPA DE
SHEUNGRABER "SERÁ EXPIADA"
La fiscalía
estimó que el pasado ha alcanzado al ex comandante
Scheungraber. "Estamos satisfechos con que la culpa acumulada por el acusado durante la guerra
está siendo y será expiada", dijo el fiscal Hans-Joachim Lutz.
Scheungraber
vivió varias décadas en su Bavaria natal como
dueño de una tienda de muebles. En el juicio
negó los cargos y aseguró que entregó a los civiles
en cuestión a la Policía Militar. Mientras, los
medios alemanes han informado de que el acusado
participó regularmente en marchas en memoria
de los soldados nazis caídos.
El Centro
Simon Wiesenthal, una ONG pro Derechos Humanos
judía, elogió el veredicto y mostró su esperanza
de que las autoridades alemanas puedan llevar
a más antiguos nazis ante la Justicia.
"El
veredicto subraya la idea de que de ninguna forma
el paso del tiempo reduce la culpa del responsable
y que la edad no ofrece ninguna protección legal
para los asesinos", dijo Efraim Zuroff, responsable de la sede del Centro en Jerusalén.
europapress.es
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