"Están
agazapados en alguna parte, han conseguido escabullirse durante
mucho tiempo, pero todavía podemos atraparlos". Así presentó Efraim Zuroff la operación 'Última Oportunidad II'. El jefe del
Centro Simon Wiesenthal acudió este miércoles a Berlín para
anunciar "nuevas recompensas por informaciones o pistas que ayuden a dar con el paradero
de cualquier persona que trabajó en los campos de concentración
nazis".
"El tiempo se nos echa encima, el factor biológico juega en contra de nuestra
tarea de hacer justicia, pero aún hay tiempo para dar con
algunos de ellos", confía Zuroff.
El detonante de esta operación
de urgencia de la organización no gubernamental fue el
reciente veredicto contra John Demjanjuk, de 91 años de
edad y declarado culpable en mayo por un tribunal de Múnich
por complicidad en el asesinato de al menos 28.060 judíos
en el campo de concentración de Sobibor, situado en la
actual Polonia.
Fue la primera sentencia de la
historia que reconoce la complicidad de un empleado de
un campo de concentración en ausencia de pruebas de que
asesinase a los judíos con sus propias manos. Su participación
en el engranaje del exterminio nazi supuso para los jueces
un cargo de complicidad.
Nuevas 'oportunidades'
"
Cuando estábamos dando por terminada la caza de nazis,
descubrimos que quedaba una última pero interesante etapa",
ha dicho Zuroff. "El veredicto contra Demjanjuk nos da oportunidades que ni siquiera podíamos soñar
y tenemos muchas esperanzas. La campaña 'Ultima Oportunidad
I', que lanzamos en 2005, nos llevó a 127 sospechosos y
ahora la jurisprudencia nos brinda un campo de acción mucho
más amplio".
El Centro Simon Wiesenthal, que
ha capturado a más de 3.000 nazis en su historia, dispone
de una lista de sospechosos que no se han podido llevar
a juicio por falta de testigos que puedan certificar que
trabajaron en los campos de la muerte, y ahí es donde la
ONG pide la colaboración de las víctimas vivas.
La fiscalía alemana, además, ha
reanudado centenares de investigaciones archivadas de ex
guardias de los campos de exterminio nazis y otros sospechosos
que podrían ser acusados ahora conforme al nuevo precedente.
Kurt Schrimm, jefe de la oficina
de la fiscalía que investiga crímenes de guerra nazis,
ha encausado de oficio a todos los compañeros de Demjanjuk
en Sobibor que quedan vivos. Serían los primeros sobre
los que se pide colaboración a las víctimas para identificar
con testimonios como empleados del campo de concentración.
elmundo.es
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