Buenos
Aires > El “caza nazis” y director del Centro Wiesenthal en Israel, Efraim Zuroff, dice
que Argentina tomó la decisión correcta y que “marca
claramente la diferencia entre el país de hoy y el del
gobierno de Juan Perón, que les ofreció un cielo a muchos
nazis”.
Se sabe que Erich Priebke no fue el único jerarca nazi
en el país. Hasta donde pudieron investigar, ¿cuántos
fueron?
No sabemos con exactitud, pero fueron muchos y, entre
ellos, estuvieron muchos de los mayores perpetradores
del Holocausto como Adolf Eichmann, Josef Mengele, Josef
Schwammberger, Ante Pavelic y Dinko Sakic.
¿Por qué fue Argentina el país elegido y por qué la Patagonia
especialmente?
Hoy sabemos, gracias al excelente trabajo del periodista
argentino Uki Goñi, que el gobierno de Perón hizo esfuerzos
especiales para ofrecer un refugio para escapar a los
criminales nazis y que quienes organizaron las redes
de escape en Europa ayudaron a mandar a muchos de los
responsables del Holocausto al país. Respecto de la Patagonia,
no es necesariamente cierto porque muchos de ellos vivieron
también en Buenos Aires y en otras ciudades y provincias.
Se sabe que Perón consideró Nüremberg como “una desgracia”
y una infamia juzgar a los derrotados. ¿Qué opina de
esa “simpatía” por los nazis?
Perón simpatizaba con la Alemania nazi y era muy amistoso
con muchos alemanes instalados en la Argentina. Él pensó
que podía elevar el nivel intelectual y cultural de su
país con inmigrantes alemanes y no le importó si esas
personas eran asesinos masivos de judíos.
En 2002 el Centro Wiesenthal lanzó la “Operación última
chance” con el fin de llevar a los criminales nazis todavía
vivos a juicio. ¿Por qué fue y es tan difícil juzgarlos?
Tenemos la dificultad de que los crímenes sucedieron
hace mucho tiempo y, además, la mayoría de los nazis
huyeron y muchos países no tienen voluntad de perseguir
a estos criminales ancianos. Así como hay países que
cooperan mucho con esto, como Estados Unidos, Italia
y Serbia, otros como Letonia, Lituana, Ucrania y Estonia
no cooperan en nada.
Decía que muchos no están interesados en perseguir criminales
ancianos. ¿Hay una mirada inocente de la vejez?
Hay una simpatía inapropiada, porque esta gente no tuvo
ninguna simpatía por sus víctimas, fueran estos hombres,
mujeres, niños o ancianos; incluso mayores de lo que
ellos son ahora. Piense en estos criminales como hombres
y mujeres jóvenes que, en el pico de su vida, usaron
toda su fuerza física y energía para matar a gente inocente.
Además, el paso del tiempo no disminuye la culpa de los
asesinos en ningún sentido y la vejez no puede proteger
a gente que ha cometido crímenes tan terribles.
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