Un ex militar húngaro que se escondió en Argentina durante
décadas fue acusado de crímenes de guerra en relación con
el asesinato de 1.200 civiles en Serbia en 1942, informaron
el lunes las autoridades.
Sandor Kepiro, de 96 años, supuestamente participó en una redada realizada por
las fuerzas húngaras en la ciudad de Novi, en
el norte de Serbia, que dejó a más de 1.200 civiles
muertos en enero de 1942, dijo la Oficina Investigadora
de la Fiscalía de Budapest.
Kepiro, quien
se encuentra en la lista de criminales de guerra
más buscados del centro Simon Wiesenthal, regresó
a Hungría en 1996 tras vivir durante décadas
en Argentina.
Las autoridades
húngaras reabrieron el caso de Kepiro después
que Efraim Zuroff, el buscador de nazis del centro
Wiesenthal, descubriera en 2006 donde estaba.
"Soy
inocente y necesito ser absuelto", dijo Kepiro a The Associated Press por teléfono desde su apartamento en Budapest. "Estoy postrado en la cama y no puedo salir de casa. No tengo nada".
Tras la ocupación
nazi de Yugoslavia durante la Segunda Guerra
Mundial, la mayoría de asesinados en las redadas
fueron judíos, serbios y gitanos. Unos 550.000
judíos húngaros y unos 50.000 gitanos murieron
en el Holocausto.
Kepiro, quien
cumplirá 97 años el viernes, dijo que quiere
regresar a Argentina, donde tiene a su familia,
y quedarse allí en una residencia de ancianos.
El ex militar fue descubierto como parte de la
Operación Ultima Oportunidad dirigida por Zuroff
para localizar a criminales de guerra y llevarlos
a juicio antes de que mueran.
"Ha
sido una dura batalla el convencer a las autoridades
húngaras para lo llevaran ante la justicia", dijo Zuroff a AP desde Jerusalén. "Pero esto representa un fuerte mensaje que dice que alguien aún puede ser responsabilizado
por crímenes cometidos hace décadas".
chron.com
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