AJN.- El director y “cazador de nazis” del Centro Simon Wiesenthal, Efraim
Zuroff, “criticó duramente” ayer, miércoles, la decisión
de la Corte Suprema de Australia de rechazar por un tecnicismo
legal el pedido de extradición de Charles Zentai, presunto
criminal de guerra húngaro y colaborador de los nazis durante
la Shoá. “Es un día triste para Australia y la justicia”,
declaró.
El director y “cazador de nazis” del
Centro Simon Wiesenthal, Efraim Zuroff, “criticó duramente”
ayer, miércoles, la decisión de la Corte Suprema de Australia
de rechazar por un tecnicismo legal el pedido de extradición
de Charles Zentai, presunto criminal de guerra húngaro y
colaborador de los nazis durante la Shoá, quien habría asesinado
a golpes al adolescente judío Peter Balazs en Budapest, en
1944.
“Hoy es un día triste para Australia y la justicia, pero
sobre todo para las víctimas de los nazis, sus familias y
aquellos que sienten empatía con su sufrimiento”, declaró.
El máximo tribunal australiano dictaminó que el acusado,
de 90 años, no debía ser enviado a su país natal porque el
“crimen de guerra” no estaba contemplado en la legislación
húngara en el momento en que supuestamente se cometió el
homicidio.
Zuroff recordó que “muchos criminales de guerra nazis han
sido extraditados de sus países de refugio para ser juzgados
en Alemania por delitos que no habían sido tipificados como
tales cuando fueron cometidos”.
“La desafortunada decisión parece ignorar numerosos precedentes
legales que en el pasado facilitaron el procesamiento de
los líderes del Tercer Reich y otros criminales de guerra
nazis, y en términos prácticos marca una sombría conclusión
a los completamente infructuosos esfuerzos de Australia por
llevar ante la Justicia a cualquiera de los numerosos criminales
de guerra nazis que encontraron refugio en el país“, lamentó.
Finalmente, Zuroff expresó la solidaridad del Centro Simon
Wiesenthal con la familia de Peter Balazs, “que intentó que
se hiciera justicia en este caso, pero se ve frustrada por
las autoridades australianas”.
Zentai, un enfermero de salud mental jubilado, fue arrestado
en 2005, cuando Hungría pidió su extradición, que el gobierno
concedió cuatro años después, pero la Cámara Federal revocó
en 2011, lo cual llevó a las autoridades a apelar ante la
Corte Suprema, que se pronunció ayer y dio por cerrado el
tema. prensajudia.com
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