La
manifestación fue autorizada ayer por el Tribunal Administrativo
de Riga después de que la Asamblea Legislativa de la capital
prohibiera el pasado día 5 la celebración de la misma por
recomendación de la Policía.
Según datos preliminares, durante la marcha, convocada por la organización Daugavas
vanagi, así como en una contramanifestación organizada por
el Comité Antifascista de Letonia, fueron detenidas seis
personas, indicó el jefe de la Policía, Valdis Voins.
Los ex legionarios y sus partidarios,
que portaban banderas letonas y lituanas y coreaban canciones,
marcharon rodeados de un cordón policial hasta el monumento
a la Libertad, donde ofrecieron una ofrenda floral.
En ese mismo monumento se habían congregado
activistas antifascistas que portaban pancartas con lemas
como "El fascismo no pasará" y "Asesinos, asesinos".
A los antifascistas letones se unió
el director del Centro Simon Wiesental, Efraim Zuroff, quien
declaró que se sentía "extrañado de ver a gente en el centro de una capital europea honrando la memoria
de aquellos que exterminaron a miles de judíos en Rumbula,
el bosque de Bikernieski y en otros países de Europa", informó el portal Delfi.
"Lamentablemente, la marcha
fue bien", declaró por su parte el líder de los antifascistas letones, Eduard Goncharov.
En la marcha ultraderechista del año
pasado se congregaron unas cien personas, a pesar de la prohibición
de la Asamblea Legislativa de Riga.
En 2008, unos 1.500 veteranos y seguidores
de organizaciones ultraderechistas participaron en la marcha
en honor a los legionarios letones, que transcurrió sin mayores
incidentes.
Desde 1994, en Letonia cada año el
16 de marzo se organizan marchas en honor de los veteranos
de la legión letona de las Waffen-SS.
El 16 de marzo de 1943, la recién
formada legión letona de las Waffen-SS, integrada por unos
150.000 soldados letones, se enfrentó al Ejército Rojo en
las proximidades de Leningrado (hoy San Petersburgo).
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